
Otro efecto que podemos apreciar es cuando una de ellas se trata de una estrella de neutrones o bien de un agujero negro. En este caso, el halo de materia arrastrada de una estrella a la otra o al agujero negro, tiene a calentarse debido a la radiación proviniento de quien arranca la materia, produciendose una emisión adicional de rayos X al espacio.
En cuanto a los planetas, mucho se ha especulado sobre si es posible o no la existencia de planetas en dichos sistemas, tal y como aparecen en numerosas producciones y literatura. Las simulaciones han demostrado que dada la cantidad de protomateria necesaria para la creación de estos sistemas, la formación de planetas es más que probable, aunque detectar los mismos es harto complicado con los medios actuales.

Pero, ¿y la vida? ¿Por qué la vida? Sólo quería aprovechar y hacer un pequeño parelalismo entre la vida y los sistemas binarios. Al igual que en un sistema binario, cuando de dos personas se trata, puede darse el caso que una de ellas ofrezca parte de sí misma desinteresadamente para completar a aquella que la acompaña. Lo hermoso de la vida, es que esta situación puede invertirse en cualquier momento.
¿Qué pasa cuando una persona es como una estrella de neutrones, alguien cuya personalidad es "explosiva", cuando hay algo en ella que colma a los demás, y otra persona se acerca? El vínculo que se cree entre ambos puede incendiarse como el del sistema binario, y hacer que lo que esas personas transmitan juntas sea más de lo que jamás lo harían por separado.
Los planetas son como los pequeños momentos que se crean junto a cada persona, acompañando a esta a lo largo de su vida. Estos momentos pueden ser buenos o malos, pero son los que forjan lo que uno es.
